OBRAS

Como músico y creador creo en fuerza de la diversidad; mientras más amplia sea la paleta expresiva el oído se tornará más ávido en la escucha. Éste pensamiento unido al trabajo a largo plazo me ha acompañado desde los inicios de mis estudios de composición al escribir los Veinticuatro preludios para piano, obra suscitada por el maestro Juan Piñera. Siguiendo el curso de mis primicias he realizado otros proyectos en constante crecimiento, entre ellos Cuentos peregrinos, Veinticuatro preludios y fugas, Escenas y Retrato de naipes.

El piano es mi medio de creación primario y he dedicado a éste instrumento gran parte de mis obras. La peculiaridad de cada instrumento, la distinción entre sus timbres y la amalgama entre ellos me ha provocado fascinación por los formatos de cámara. Compongo habitualmente con la libertad de abstracción que la música nos permite experimentar, comprendiendo los estímulos extra musicales, como es el caso de las artes plásticas y la literatura.

Conducido por estímulos pictóricos realicé Retrato de naipes, interpretación sonora y narrativa del peculiar simbolismo de la baraja francesa. La meditación sobre procesos cotidianos en su múltiple percepción como el amanecer, el atardecer y el anochecer inspiró Escenas; obras destinadas a distintos conjuntos instrumentales. Me atrae paralelamente, lo grotesco y caricaturesco en su expresión sonora, resultando en obras como Homenaje a un plátano maduro y Historias absurdas.

La literatura es caudal para mi música vocal, donde la lírica deviene en sonidos. Sin embargo, no concibo la literatura exclusiva de lo cantado y de la narrativa programática. Su fuerza evocadora motivaron obras instrumentales como Cuentos para piano y Cuentos peregrinos. Conjuntamente, me intereso por las peculiaridades formales y expresivas de ciertos géneros de la música, primando en mi catálogo preludios, nocturnos, fugas y habaneras; descubriendo dentro de su matices excitantes retos.

Me atrae el aprendizaje de la técnica y otorgo espacio a lo intuitivo. La intuición traza su mapa emocional y la técnica posibilita su finalidad expresiva. Mi deseo es manejar lo racional y lo fortuito con equilibrio, y entiendo por "equilibrio" la creación de un entorno elocuente, aunque dicho entorno sea caótico. Para el futuro, me interesa continuar trabajando en los proyectos emprendidos, de igual modo asumir nuevos retos de realización y expresar emotivamente en retratos sonoros cuanto tenga la dicha de conocer en mi peregrino viaje.

  Javier Iha